Bergamota
El aceite de bergamota tiene propiedades antibacterianas, antisépticas, antiinflamatorias y relajantes, entre muchas otras, que hacen que sea uno de los aceites esenciales más demandados y beneficiosos con múltiples usos diferentes.
- Antibacterianas y antisépticas: uno de los beneficios del aceite de bergamota es que acelera la curación y previene la infección de heridas, además de frenar la reproducción de otras bacterias y microorganismos.
- Analgésicas: las propiedades analgésicas de la bergamota hacen que el aceite esencial sea muy adecuado para aliviar y reducir los dolores musculares, ya sea producidos por cansancio, un golpe o por la práctica de ejercicio físico.
- Tranquilizantes: una de sus principales propiedades es que el aceite de bergamota favorece la tranquilidad, siendo uno de los más eficaces y recomendable para aliviar los niveles de estrés y/o ansiedad, así como para tratar la depresión. Su aroma cítrico favorece la calma del sistema nervioso, de ahí que sea uno de los aromas más utilizados en ambientadores para el hogar.
- Capilares: la bergamota es una fruta muy beneficiosa para cuidar el cabello, así como para protegerlo, fortalecerlo y sanearlo, siendo muy eficaz para prevenir la caída y también para controlar tanto la caspa como la grasa capilar.
- Para la piel: el aceite esencial de bergamota también es bueno para la piel, especialmente para tratar el acné o cuidar las pieles grasas. De ahí que cada vez tenga una mayor presencia el todo tipo de cremas o geles.
- Energizantes: ideal para épocas en las que te sientas cansado y necesites rendir al máximo, el aceite de bergamota tiene propiedades energizantes, lo que lo convierte en una opción ideal si quieres aumentar tus niveles de energía y potenciar la concentración. También mejorará el estado de ánimo.